
Obesidad: una enfermedad compleja, crónica y progresiva
¿Qué es la obesidad?
El índice de masa corporal (IMC) es un indicador simple de la relación entre el peso y la talla que se utiliza con frecuencia para identificar el sobrepeso y la obesidad en los adultos, pues ha demostrado una buena correlación entre la grasa corporal y el riesgo para la salud. Se calcula dividiendo el peso de una persona en kilogramos por la estatura en metros al cuadrado (kg/m2):
- IMC ≥30: Obesidad
- IMC ≥25 y <30: Sobrepeso
- IMC ≥18,5 y <25: Peso normal
- IMC <18,5: Peso insuficiente
Diagnóstico
Para diagnosticar la obesidad, es necesario analizar la historia médica, realizar una exploración física general, calcular el IMC, medir la circunferencia de la cintura y hacer un análisis de sangre que incluya colesterol, glucosa, y función hepática, renal y de tiroides, para controlar otros problemas de salud.

Causas de la obesidad
Un IMC elevado puede determinar la aparición de las siguientes enfermedades, y el riesgo de contraerlas crece con el aumento del IMC:
Factores de riesgo
Además de una ingesta de calorías excesiva, existen otros factores asociados con la obesidad:
- Herencia genética e influencias familiares.
- Alimentación poco saludable, con muchas grasas, sal y azúcar, y alimentos y bebidas muy calóricas.
- Sedentarismo.
- Ciertas enfermedades, como apnea del sueño, etc.
- Ciertos medicamentos, como algunos antidepresivos, esteroides, antipsicóticos, betabloqueantes y medicamentos para la diabetes.
- Edad, asociada al envejecimiento, cambios hormonales y estilo de vida menos activo.
- Sexo femenino, principalmente embarazo y menopausia.
- Raza
- Otros factores: alcohol, dejar de fumar, falta de sueño, estrés, microbiota intestinal.

¿Qué problemas puede causar la obesidad?
Un IMC elevado puede determinar la aparición de las siguientes enfermedades, y el riesgo de contraerlas crece con el aumento del IMC:
- Enfermedades cardiovasculares como cardiopatías y accidentes cerebrovasculares.
- Diabetes.
- Algunos cánceres, como el de endometrio, mama, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon.
- Trastornos del aparato locomotor como la osteoartritis.
La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta.
Otros problemas causados por la obesidad son:
- Problemas digestivos.
- Apnea del sueño.
- Calidad de vida: depresión, discapacidad, aislamiento social, etc.
¿Cómo reducir la obesidad?
El objetivo del tratamiento contra la obesidad es alcanzar y mantener un peso saludable.
Todos los programas para la pérdida de peso precisan cambios en los hábitos alimenticios y un aumento de la actividad física.
Los cambios en la dieta y el ejercicio incluyen:
- Reducir las calorías: La cantidad normal de calorías es de 1200-1500 para las mujeres y de 1500-1800 para los hombres.
- Sentir saciedad al comer menos: Aumentar la cantidad de frutas y verduras.
- Elegir opciones más saludables: Comer frutas, verduras y cereales integrales; elegir fuentes magras de proteínas como lentejas, soja, carnes magras y pescado; limitar la cantidad de sal y azúcar añadido; consumir grasa en pequeñas cantidades y de fuentes saludables, como aceite de oliva y frutos secos.
- Restringir ciertos alimentos: Limitar el consumo de alimentos con alto contenido de hidratos de carbono o grasas; limitar o eliminar las bebidas azucaradas.
- Ejercicio: En jóvenes 60 minutos diarios y en adultos al menos 150 minutos de actividad física por semana, de intensidad moderada, idealmente realizando ejercicio aeróbico, y también se puede marcar el objetivo de caminar 10 000 pasos diarios.
Cuando no es suficiente con dieta, ejercicio y cambios en el comportamiento, el médico puede recurrir al tratamiento con medicamentos; a procedimientos endoscópicos como gastroplastia endoscópica o globo intragástrico; a cirugías como colocación de una banda gástrica ajustable, cirugía de baipás gástrico o manga gástrica; y a otros tratamientos como ingesta de cápsulas de hidrogeles, bloqueo del nervio vago y aspirado gástrico.

